Vecinos de la Urbanización Galatzó en contra de las 800 viviendas del “ecobarrio”

Vecinos de la Urbanización Galatzó -La Pantera- se han mostrado en contra de las 800 viviendas del “ecobarrio” que aparece en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana -PGOU-, y se muestran muy contrariados por la actitud del Gobierno socialista de Calvià.

 

Cuando el Gobierno de Calvià anunció hace unas semanas que la revisión del Plan General de Ordenación Urbana preveía la creación de un ecobarrio en Son Bugadelles con unas 800 viviendas sociales, todo eran parabienes a la decisión municipal. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en el futuro PGOU calvianer, tal y como se desprende del avance hecho público.

 

“Aquí principalmente se vota al PSOE, que lo tenga muy en cuenta el alcalde, no queremos las 800 viviendas y tampoco las 500 viviendas sociales que nos dijo el alcalde, que no nos intente engañar, no queremos otras 2.500 personas más en la Urbanización”, así se expresa uno de los vecinos de la Urbanización Galatzó cuando le preguntan sobre el ecobarrio.

 

Es uno de los proyectos más llamativos del PGOU y se ubica en el conocido como “triángulo de Son Bugadelles”, lindando con la  urbanización Galatzó, un "lugar estratégico" para proyectar un ecobarrio con uso exclusivo para unas 800 viviendas sociales, lo que podría significar según los vecinos, casi 2.500 habitantes más en la zona, las cuenta salen, siempre según éstos vecinos, de una media de 3 personas por piso. 

 

Señalan que su ubicación, junto al polígono de Son Bugadelles, una cantera, la autopista y una depuradora, es mucho peor y además anula el único espacio verde que hay entre el polígono y la urbanización Galatzó, cerca de la rotonda de Santa Ponsa. El suelo en cuestión fue propiedad de Vicente Grande pero con la crisis se lo terminó quedando una sociedad de otro conocido empresario.

 

El avance del plan general revela que este subsector de Son Bugadelles se calificará como suelo residencial “para vivienda protegida y con características de ecobarrio”. Según el documento y dada la necesidad de viviendas de este tipo en el municipio, este sector “se ordenará directamente desde el plan general para reducir los trámites”. Entre los objetivos principales, uno de ellos emerge entre todos los demás.

 

Pero la cosa no queda ahí. Determina también qué dos arquitectos deberán proponer la ordenación que se llevará a cabo en la zona, y será la que digan los equipos de Duc Pizá y Tizón Ripoll. Para justificar la denominación de ecobarrio sostiene que “tanto en el tratamiento de los espacios públicos como en la implantación de los edificios residenciales se buscará la ecoeficiencia y se protegerá la zona de la contaminación acústica de la autopista de Andratx”. Algo complicado si se tiene en cuenta que pasa justo al lado. Por último, el avance prevé también proteger el cauce del torrente de Son Bugadelles.

 

Hace poco tiempo el Ayuntamiento de Calvià presentó las líneas generales de la revisión del documento que prevé diseñar el urbanismo del municipio para los próximos 20 o 30 años.